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Sociedad Uruguayo-Alemana de Política Exterior

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Carlo Masala: Por qué el mundo no puede encontrar la paz

El siguiente texto es una presentación del libro y, por tanto, un resumen sin opinión de su contenido.

Por qué el mundo no puede encontrar la paz

»No sólo debemos aceptar las guerras, también debemos comprenderlas. Es una tarea social que se ha descuidado durante demasiado tiempo.«

Carlo Masala, catedrático de Política Internacional y director del »Center for Intelligence and Security Studies« y el experto militar más solicitado del mundo germanohablante, expone de forma precisa, sin adornos y esclarecedora los problemas de la política de seguridad, por qué la guerra no es una reliquia del pasado y qué podemos y debemos hacer hoy para, al menos, reducir la probabilidad de conflictos armados.

Carlo Masala. Fuente: Deutschlandfunk
Carlo Masala. Fuente: Deutschlandfunk

¿Qué es la guerra y cómo la reconocemos?

Desde la aprobación de la Carta de las Naciones Unidas en 1945 la guerra como medio político está prohibida y castigada por el orden internacional. Los Ministerios de Guerra reaccionaron a ello y modificaron su nombre para llamarse Ministerios de Defensa.

Desde el final de la Segunda Guerra Mundial no existen más guerras declaradas de forma oficial, ya que ningún estado le declaró a otro oficialmente la guerra, al menos bajo las condiciones del orden internacional. La guerra evoluciona y necesitamos una definición minimal. Masala propone la siguiente: »Guerra es un conflicto coordinado y organizado entre dos actores políticos.«

What is it good for?

Junto con la definición de guerra tenemos también que explicar una pregunta: ¿por qué hay guerras?

¿Es la guerra el resultado de un proceso o es un medio estratégico de actores organizados políticamente que la conducen?

En el núcleo de toda definición de guerra se debe tomar como foco la relación entre organizaciones políticas. Con base en investigaciones modernas de politólogos en la respuesta de pregunta se cristalizan tres planos sobre el porqué los individuos conducen la guerra

El individuo

Por lejos la causa más antigua de la guerra yace en el individuo. ¿Nacen los Hombres con espíritu pacífico que a través de su sociabilización, malo, agresivo y enojado se vuelve? ¿O vienen malos, agresivos y enojados al mundo?

En caso de que el Hombre naturalmente sea bueno, muchas causas de la guerra no pueden explicarse, pero si el Hombre por naturaleza es malo, deberían haber existido muchas más guerras que las observadas históricamente. La capacidad de convencimiento de las bases antropológicas se hace entonces limitada.

Sistemas políticos y sociales

En una democracia la sociedad debe de estar mucho más involucrada que en otras formas de estado y de gobierno. Por eso las democracias son más mesuradas que sistemas no democráticos.

 

Kant dividió los sistemas políticos en »malos« y »buenos«, dicho de forma resumida. Un sistema »bueno« para Kant era una República, en el sentido de una Democracia Representativa, que requiere la aprobación del Parlamento para comenzar una guerra. También la sociedad debe estar involucrada, ya que ellos son los soldados que deberán estar a disposición. Todo esto hace a las democracias muy difíciles para iniciar guerras. Por otro lado tenemos a las Autocracias absolutas que como no deben confrontar con esos factores, pueden iniciar guerra de forma más sencilla. 

 

Es un hecho que no ha habido casi guerras entre Estados Democráticos luego de la Segunda Guerra Mundial, y al mismo tiempo los Estados Autoritarios han iniciado varias. El punto que las Democracia son inherentemente más pacíficas no se deja probar claramente de forma empírica. Ellas son contra otras Democracias mucho más pacíficas, sin embargo se mantienen agresivas contra sistemas no democráticos. 

Durante la Segunda Guerra del Golfo (1991) hubo en Alemania varias protestas, porqué se creía que la Guerra se conducía para el control de los pozos petroleros de Kuwait. La guerra por recursos fue vista deshonestamente y condenada. 

También de forma social faltan argumentos que expliquen las causas de la Guerra. Solo podemos observar los efectos influenciados por la misma guerra

El sistema internacional

Hay un sistema internacional que alienta a los Estados a tomar ciertas decisiones y los desalienta a tomar otras. ¿Qué es este sistema internacional? Waltz presentó en 1979 que debe ser más que solo una construcción, que influencia a los Estados. Waltz compara este sistema con un sistema estatal: en cada Estado hay jerarquías, no importa si es una Democracia, una Autocracia o una Dictadura. Esta jerarquía falta en el sistema internacional. Waltz opina con esto, que no hay ninguna instancia supraestatal, que vigile las reglas y sancione automaticamente la violación a las mismas. Ni siquiera las Naciones Unidas, donde los estados no son superiores, sino que se constituyen mediante estos. 

¿Qué consecuencias tiene esto? Si no hay ninguna instancia supranacional en la cual los Estados puedan confiar, se constituye entonces una situación de inseguridad. Cada uno debe preocuparse sobre su propia seguridad. En el sistema internacional se expande un permanente sentimiento de inseguridad, de esto resulta al final un dilema de poder y seguridad. El poder y la seguridad no son bienes absolutos, son relativos, que dependen de las constelaciones entre Estados. Para garantizar su seguridad, los mismos intentan acumular poder y en este dilema de poder y seguridad la guerra será siempre una posibilidad. La única posibilidad de cambiar esto, sería un »Gobierno Mundial«. Entonces no habría ningún sistema internacional más, sino un único gobierno como instancia absoluta. Kant ya trató esta posibilidad.

Cómo minimizar la guerra

Ahora se nos presenta la pregunta lógica: ¿cómo podemos minimizar la guerra y el dilema de poder y seguridad? Esto es un verdadero dilema, no se puede resolver, solo reducir.  Masala se concentra en las estrategias más comunes y populares para minimizar el dilema de poder y seguridad.: establecimiento de un equilibrio, el fortalecimiento del orden internacional, relaciones comerciales y una legislación internacional más fuerte.