La Sociedad Uruguayo-Alemana de Política Exterior (DGAPUY) organizó recientemente un diálogo virtual con la destacada participación de Benedikt Franke, Vicepresidente y CEO de la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC), del Embajador de Alemania en Uruguay, Stefan Duppel y del Representante del Ministerio de Relaciones Exteriores, Subdirector de la Dirección Regional Europa Javier Giz. El evento reunió a diplomáticos, analistas y representantes de think tanks, y dejó un mensaje claro: Uruguay está llamado a jugar un rol cada vez más visible en los foros internacionales sobre seguridad y cooperación.
Para la DGAPUY es crucial que Uruguay ocupe espacios que aún no ocupa y que su voz pueda ser allí escuchada. Desde nuestro espacio, desde la sociedad civil queremos aportar a que la política exterior de Uruguay tenga la posibilidad de conocer de primera mano lo que está ocurriendo en el mundo.

El Dr. Franke dialogó 1 hora con los participantes, y no ahorró en palabras al anunciar el deseo concreto de la MSC de construir una relación más estrecha con Uruguay, expresando incluso la intención de organizar futuras actividades en Montevideo. El evento no fue solo una instancia de diálogo, sino también un punto de partida. Franke se mostró abierto a colaborar en la construcción de una agenda común de seguridad entre Europa y América Latina, y en particular con Uruguay. Señaló que la MSC está trabajando activamente para »internacionalizarse más allá del eje euroatlántico«, y que el sur global debe estar más presente en los debates estratégicos globales.
Benedikt Franke »Nos encantaría ver al Ministro de Asuntos Exteriores de Uruguay en la próxima conferencia y también organizar algo en Montevideo.«
Un intercambio con los intereses de Uruguay en el foco
Al ser consultado por el Embajador Giz sobre »cómo la Conferencia puede ayudar a Uruguay a luchar contra elementos como el Crimen Organizado«, el Sr. Franke añadió que Europa aún tiene mucho que hacer en algunas áreas como la lucha contra el crimen organizado, pero que no debe solamente hablar sobre democracia, debe también fortalecer el trabajo en conjunto para intercambiar conocimientos. »Obviamente queremos que nuestros socios sean lo más democráticos posibles, pero también queremos que sean lo más seguros y prósperos posibles. Y si combatir el crimen organizado es una prioridad para nuestros socios debemos reconocerlo y encontrar la forma de cooperar.«
Para Uruguay el combate al crimen organizado es uno de sus puntos más importantes de seguridad nacional.
Una visión realista y única sobre los desafíos globales
La 61ª Conferencia de Seguridad de Múnich tuvo lugar del 14 al 16 de febrero de 2025 y será considerada sin duda como una de las más recordadas de la historia. En este sentido, el Sr. Franke abordó los puntos más cruciales de la misma donde su visión sobre la relación transatlántica destacó por sus comentarios innovadores y estratégicos. Para Franke el discurso disruptivo de J.D. Vance fue «uno de los discursos de política exterior más efectivos que ha escuchado, sin mencionar nada de política exterior en el mismo»

Uno de los conceptos más novedosos desarrollados por Franke y que los participantes siguieron con atención tiene que ver con el método del discurso de Vance. El Dr. Franke lo enmarca como un intento de presionar en el punto más sensible para los europeos, aplicando una »Pressure Point Diplomacy«, la cual midiendo únicamente en términos de efectos »fue impresionante«. El discurso de J.D. Vance tuvo un impacto tanto sorpresivo ya que los asistentes y principalmente los europeos no esperaban el contenido, esperaban algo más previsible como retirar las tropas americanas de suelo alemán o abandonarlos en su apoyo militar. El punto de presión escogido por J.D.Vance fue poner por primera vez en duda y discusión los valores que los americanos y los europeos comparten, algo que puso en shock a la sala del Hotel Bayerischer Hof, lugar donde se celebra cada año la Conferencia.
Franke: »Le preguntaría a Donald Trump como podemos cambiar la narrativa.«
Replanteamiento europeo: cuatro imperativos estratégicos para la UE
Sobre su visión de los asuntos europeos y la administración Trump, el Dr. Franke se expresó durante varios minutos, dando una visión reflexiva y crítica, lo cual coincide con su concepto de aproximarse al »elefante en la sala«, haciendo las preguntas más incómodas pero necesarias. »Hemos fracasado en nuestra comunicación estratégica con el entorno de Trump y con el Partido Republicano, entonces no fuimos capaces de mostrarnos ante ellos como socios igualitarios«, aunque lo predominante en sus palabras fue que hay que cambiar la narrativa pero no por Trump, sino por Europa, por los mismos europeos.

En un mundo multipolar es crucial que Europa tenga clara sus prioridades estratégicas para mejorar su estrategia de comunicación de las mismas y poder aplicar una política exterior lo más unificada posible. En términos de lo que la Unión Europea debería replantearse »tanto Alemania como la Unión Europea tienen cuatro imperativos estratégicos, y hacerlos todos al mismo tiempo es tremendamente difícil.«
El primer imperativo es »poner la casa en orden«, lo que implica por ejemplo mejorar la competitividad económica y las capacidades militares. Es fundamental también »identificar, reducir y gestionar las dependencias« ya que lo peor que Europa podría hacer, según Franke es »cambiar una dependencia por otra«, y es en este punto donde tenemos el segundo imperativo estratégico. Para lograr gestionar correctamente las dependencias, la necesidad de nuevos aliados y una diplomacia mucho más pragmática –lo cual incluye mejorar las estrategías de comunicación– es crucial.
Para Uruguay se está ante una gran oportunidad de comunicar ampliamente sus prioridades y su voluntad de negociar con el bloque europeo. De hecho, debería ser una prioridad en los lineamientos de política exterior nacional, donde se debería incluir el acuerdo UE-MERCOSUR.
Es por ello que para Europa el tercer imperativo estratégico es »diversificar, de-risking y soñar« ya que hay muchos países que esperan que Europa se les acerque. Para hacer posible este acercamiento y abrir nuevos canales, es necesario cumplir con el cuarto imperativo estratégico, lo que para Europa no solo significa »defender el orden internacional basado en principios liberales, sino también escuchar al Sur Global, tomar en serio sus intereses y las críticas sobre una doble moral imperante, y reformar el sistema«.