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La política exterior del AfD

NOTA A LECTOR: El siguiente texto no expresa para nada la opinión del autor, así como tampoco demuestra ninguna inclinación política. El mismo está basado en el texto »Programm für Deutschland« presentado por el AfD »Alternative für Deutschland«. Se trata de un texto oficial. Solo se acota a presentar los lineamientos, con algunos comentarios sobre la marcha, basados en el análisis subjetivo y sin entrar en razones de índole política 

 

Preámbulo: sobre la teoría de la política exterior y la actualidad de la misma

Una realidad pocas veces vista y aceptada, la cual permanece invisible para electores, miembros del poder ejecutivo, así como del legislativo, es que la política exterior no es tomada generalmente como un actor de vital importancia a la hora de tomar decisiones. En los orígenes de la diplomacia organizada moderna se podría identificar un punto de quiebre, el año 1918. Antes de la guerra de 1914-18, para el ciudadano europeo e incluso mundial la política internacional tenía poco significado y solo se interesaba en ella de modo accidental. El desinterés por parte del público no solo abarcaba los principios y las formas de esta política, también los métodos y los agentes mediante la cual era ejecutada.

La Primera Guerra Mundial contribuyó mucho a cambiar esta actitud negativa o sumisa. Los conflictos de esta índole ponen más que nunca el rol vital que la política exterior cumple, principalmente cuando el ciudadano comprueba que los efectos de las guerras y sus negociaciones o acuerdos posteriores no quedan solo en la capa exterior o bien limitado a los soldados partícipes del conflicto, pues no, los mismos penetran con gran fuerza hacía la política nacional.

El conflicto entre Rusia y Ucrania no es la excepción, pero ciertamente cambió de una manera mucho más profunda la actualidad de la política exterior. Esto debe de llevar al reconocimiento propio de cada nación, a que no solo deben analizarse con cautela las políticas nacionales, también la política exterior es igual de importante. No se trata de la esencia de la Globalización, se trata de la misma supervivencia.

 

La popularidad del AfD

Tino Chrupalla del AfD junto al Embajador de Rusia en Alemania
Tino Chrupalla (AfD) junto a Sergej Netschajew, Embajador Ruso en Alemania.

El AfD llamado »Alternative für Deutschland« viene siendo desde hace un tiempo parte del día a día de las noticias alemanas, pero el motivo de su popularidad tuvo un giro brutal desde —al menos— la pandemia del COVID-19. Antes solo se mencionaba al partido debido a su extremismo e ideas nacionalistas, pero ahora gracias a una suma de factores que le está siendo beneficiosos y ha podido sacarle provecho, se habla de la popularidad que está cosechando dentro de los electores, principalmente en el voto de aquellos que están disconformes con las decisiones políticas llevadas a cabo por el gobierno de Olaf Scholz (SPD).

 

La vertical alemana

Uno de los pilares sobre los cuales se asienta la política exterior propuesta es la recuperación de la cultura alemana junto a sus valores. Para el AfD la identidad alemana está amenazada por influencias externas, particularmente presiones religiosas como el Islam, pero también desde las políticas y obligaciones impuestas por Estados Unidos. En el documento de 96 páginas llamado »Programm für Deutschland« se presenta lo siguiente:

DEU »Die Ideologie des Multikulturalismus, die importierte kulturelle Strömungen auf geschichsblinde Weise der einhemischen Kultur gleichstellt und deren Werte damit zutiefst relativiert, betrachtet die AfD das ernste Bedrohung für den sozialen Frieden und für den Fortbestand der Nation als kulturelle Einheit.« (p.47)

ESP »La ideología del multiculturalismo, que pone en un mismo nivel los movimientos culturales importados con la cultura local sin tener en cuenta la historia y, por tanto, relativiza profundamente sus valores, es una grave amenaza para la paz social y la existencia continuada de la nación como unidad cultural.«

Seguido se agrega inmediatamente líneas abajo

DEU »Ihr gegenüber müssen der Staat und die Zivillgesellschaft die deutsche kulturelle Identität als Leitkultur selbstbewusst zu verteidigen.« (p.47)

ESP »Juntos el Estado y la sociedad alemana deben de defender la identidad cultural alemana y tomarla como dominante.«

El Goethe-Institut cumpliría un rol fundamental para al AKBP

Para estos puntos se toma el idioma alemán como el »centro de la identidad alemana«. Así como a los distintos dialectos que conforman la riqueza cultural germana. Se hace una clara alusión directa al Goethe-Institut como agente internacional para la política exterior cultural (Auswärtige Kultur-und Bildungspolitik AKBP) y se puede llegar a intuir que el mismo será reformado, no solo en la parte de enseñanza del idioma, desde el AfD se pretende someter esta política a un examen de calidad y alejarla completamente de intereses políticos o »Lobbys«.

DEU »Der Islam gehört nicht zu Deutschland. In seiner Ausbreitung und in der Präsenz einer ständig wachsenden Zahl von Muslimen sieht die AfD eine große Gefahr für unseren Staat, unsere Gesellschaft und unsere Weltordnung.« (p.49)

ESP »El Islam no pertenece a Alemania. A causa de su expansion y el creciente numero de Musulmanes en Alemania, el AfD ve un gran peligro para nuestro Estado, nuestra sociedad y el orden mundial.«

Estos dos puntos no son menores y no deberían pasar desapercibidos, y si combinamos el planteado »refortalecimiento del Ejército«, tenemos un gran paralelismo a la construcción hecha por Vladimir Putin cuando alcanzó el poder en Rusia, en el año 2000.

Cuando Putin se hace cargo del Kremlin publica un artículo llamado »Rusia en el cambio de milenio« en el cual expresa los lineamientos que él cree que Rusia debe de seguir para volver a sus raíces y reconstruirse. Él cree firmemente en que la »vertical del poder debe ser restaurada« y para ello se apoya en 3 elementos: las fuerzas de seguridad, la religión y el restablecimiento del orgullo nacional ruso a través de su cultura e idioma.

Los lineamientos del AfD apuntan en esa dirección —claro que con matices propios de los nuevos tiempos geopolíticos y las nuevas urgencias nacionales alemanas—.

Los intereses nacionales frente a los organismos internacionales

Reforma de las Naciones Unidas y la OTAN

La crítica a los Estados Unidos, y como Alemania mira sus intereses, estuvo desde siempre en el centro del discurso tanto parlamentario como electoral del AfD. Esta no solo se hace en el ámbito cultural, también se hace en el tema de las Naciones Unidas. Para ello se expresa claramente: »los intereses de Alemania y el bien de la nación deben de volver a estar en el centro«.

Se pone de manifiesto la voluntad de que Alemania tenga un lugar permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Se busca con esto que Alemania tenga un rol más preponderante en la diplomacia de resolución de conflictos y aplicación de sanciones en las resoluciones. Este rol también se busca cumplir en la OTAN. Se declara un deseo de »mayor influencia y participación de la parte europea en la alianza donde para esto es necesario un mejoramiento del ejercito nacional«.

Se opta en este caso, o al menos así se puede entender desde el texto, que no se trataría solo de diplomacia clásica de negociación, se trata de buscar un mayor rol desde el lado cohesivo y de hecho se declara:

DEU »Die AfD sieht […] eine wichtige Aufgabe deutscher Außen- und Sicherheitspolitik, um auf diesem Weg mehr Gestaltungsmacht und Einfluss zu entfalten.« (p.30)

ESP »El AfD ve […] una tarea importante de la Política Exterior de Seguridad para desarrollar mayor poder e influencia.«

 

Los intereses nacionales y las tropas aliadas en suelo alemán

Uno de los puntos más sorprendentes del análisis y hasta contradictorios es la declaración textual de que el AfD se »compromete a la expulsión de todas las tropas militares aliadas estacionadas en suelo alemán, así como también de todo su armamento nuclear« Se busca un rol, pero casi sin dar nada a cambio, o al menos, no nada de la talla esperada.

 

Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, la Unión Europea y el EURO

Euro y Europa

Es interesante estudiar y conjeturar el rol que tendría en un eventual gobierno de Alice Weidel (AfD) la OSCE. Por como se plantea, se busca fortalecer su rol en los conflictos europeos, algo en lo que se considera que la UE dejó de cumplir su función y ahora opera en el ámbito de dañar la soberanía nacional de las naciones.

Se escribe que el »EURO y toda su construcción es un error« y la política de salvación basada en él viola la Constitución Alemana, y es a partir de este punto cuando en el documento se procede a la destrucción de la idea del EURO y es nombrado como un »experimento que deberá ser terminado«. Incluso se declara el tema como innegociable dentro de una futura coalición de partidos y en caso de no ser aprobado por el Parlamento, se irá a una consulta popular.

Como una consecuencia directa, se librará a los bancos alemanes de responsabilidades impuestas desde el Banco Central Europeo y las mismas deberían centrarse solo en la política fiscal nacional, algo que se declara también como innegociable.

 

Europa, identidad y cultura

El tema de »la vertical de poder« así como la identidad cultural se busca recuperar no solo en la capa nacional, también en la capa europea. Se menciona que los Estados Europeos por motivos geográficos y culturales no deberían ser admitidos en la Unión Europea. Por dicho motivo se rechaza el ingreso de Turquía. Queda por responder una de las preguntas más importantes. ¿Qué pasa con la política migratoria?

Las minorías alemanas deberán ser obligatoriamente apoyadas por el Estado Alemán. Este es un punto interesante, ya que se busca apoyarse en los alemanes dispersos por el mundo de una forma muy directa, y se los considera una parte fundamental de la cultura e identidad alemana.

Llegado al tema de la inmigración, se toma como ejemplo Canadá y Australia y se rechaza completamente la Política de Inmigración del año 2015.  A diferencia de los demás tópicos, este se plantea en el texto como un cambio de paradigma.

DEU »Das will die AfD ändern: wir fordern einen Paradigmenwechsel in der 1) Asylzuwanderung, 2) in der Handhabung
der EU-Personenfreizügigkeit, 3) in der qualifizierten Zuwanderung aus Drittstaaten sowie 4) bei der Integration von Einwanderern dieser drei Kategorien.« (p.58)

ESP »Esto quiere cambiar el AfD: nosotros promovemos un cambio de paradigma en 1) Asilo, 2) trato de la libre circulación de personas en la Unión Europea, 3) en la inmigración de personas calificadas de otros países así como 4)  en la correcta integración de las personas de estas 3 categorias.«

Es evidente que se propone un cierre total de las fronteras de la Unión Europea, pero se hacen unas diferenciaciones bien claras que merecen ser mencionadas y tener en cuenta.

 

Derecho de asilo a perseguidos políticos, así como refugiados desde zonas conflictivas

El programa hace un rechazo completo a llamar »refugiado« a cualquier persona que ingrese a Alemania para permanecer por un tiempo largo y se encarga, en el cual es de hecho el tópico más desarrollado, de dar una explicación teórica y pragmática del tema para luego proceder a categorizar.

La política migratoria es uno de los aspectos donde el AfD busca revolucionar.
La política migratoria es uno de los aspectos donde el AfD busca revolucionar.

Los perseguidos políticos serían protegidos en Alemania, pero los refugiados provenientes desde zonas conflictivas, si bien serán acogidos en Alemania, una vez finalizado el conflicto y luego de la reconstrucción de su nación llevada a cabo mediante una cooperación internacional, serán devueltos a su tierra.  El punto crítico y crucial es poder definir correctamente lo que es un refugiado. Usando la definición acorde al documento »Programm für Deutschland« se trata de personas que están en una zona conflictiva y que son perseguidos, no políticamente, sino a causa de su nacionalidad. Es por esto que se hace una distinción sensible entre refugiados y migrantes. Los migrantes no tendrán derecho a solicitar la protección que sí obtendrían los refugiados.

Nahuel González Frugoni