En Uruguay está teniendo lugar la campaña para las elecciones naciones. El 27 de octubre, aproximadamente 2.700.000 personas emitirán su voto, una cifra pequeña en comparación con Alemania. Mucho está en juego, y la decisión oscila entre la »Coalición Republicana«, compuesta por cuatro partidos de conservadores, de derecha, y el »Frente Amplio«, una coalición de muchos pequeños partidos entre la izquierda y el comunismo.
La Coalición Republicana, liderada por el presidente Luis Alberto Lacalle Pou (Partido Nacional), quiere continuar en el gobierno, pero con una salvedad: Lacalle Pou no puede volver a postularse, ya que esto es anticonstitucional. El resultado final aún está abierto. Según las encuestas, actualmente no hay un claro ganador en las elecciones. En Uruguay, para ganar en la primera vuelta, se debe alcanzar el 50% más un voto del total de los votos emitidos. Este escenario es improbable, lo que significa que probablemente habrá una segunda vuelta en noviembre.
La política exterior como nunca en la campaña
Las elecciones se llevan a cabo en un momento de »cambios de época« en la geopolítica. Aunque a la población del país no le interesa mucho la política exterior, temas como la guerra en Ucrania, la guerra en Israel y la crisis en Venezuela han a priori jugado un papel.
La política exterior liderada por el presidente Luis Lacalle Pou se ha caracterizado por decisiones firmes, como lo informó la Sociedad Uruguayo-Alemana de Política Exterior en un artículo. La política exterior ha estado constantemente en el centro del debate. La guerra provocada por el presidente Putin contra Ucrania, el brutal ataque de la organización terrorista Hamas contra Israel, la política autoritaria en Venezuela y las políticas comerciales y exteriores con China fueron tomadas muy en serio por Lacalle Pou. Sin embargo, muchas de estas decisiones han sido fuertemente criticadas, especialmente por sectores del »Frente Amplio«. Esto es una prueba de que estas elecciones serán entre dos modelos antagónicos en el campo de la política exterior.
Por un lado, el gobierno condena firmemente la brutalidad desmedida de Hamas y se posiciona del lado de Israel. Por otro lado, la oposición, es decir, el “Frente Amplio”, adopta una postura clara a favor de Palestina y acusa al gobierno de ser irresponsable.
En cuanto a la guerra en Ucrania, mientras que el gobierno de Lacalle Pou se ha mantenido firmemente del lado de Ucrania desde la invasión rusa, las declaraciones del »Frente Amplio« pueden interpretarse al menos como dudosas. Una de las razones de esto es una conexión ideológica con Rusia y el presidente Putin.
Venezuela: la »Coalición Republicana« saca provecho.
En cuanto a este tema, las opiniones entre los dos bloques están más que divididas. Esto no es sorprendente en tiempos de desorden mundial. El »Frente Amplio« es visto en el ámbito político como un partido que está muy vinculado al dictador Nicolás Maduro y su amigo y expresidente de Venezuela, Hugo Chávez. Para el partido ha sido muy difícil adoptar una posición clara. En su núcleo, existen pequeñas facciones que todavía apoyan a Maduro. Para muchas personas que no tienen claro a quién votar, esto podría ser un argumento en contra del »Frente Amplio«, lo que beneficia a la coalición.