Occidente Implosiona

Publicación de invitado escrita por Roberto Martínez.

Los políticos del Occidente

De asaltos y juicios

Parece que fue ayer, cuando un 6 de enero del año 2023, una multitud de personas marcharon con ira desde un discurso populista, con la mejor de las intenciones, pero llenas de odio y estimuladas, rumbo al mayor símbolo de la democracia estadounidense, matando a un guardia, y plantando el caos en los corredores del Capitolio. 

Parece ayer, cuando un periodista de CNN llamado Fernando del Rincón, el cual junto a William Waack de CNN Brasil y Roberto Cabrini, considero a uno de los mejores y más respetados reporteros en Latinoamérica cuando se trata Política; acabó dejando entre las cuerdas y en evidencia a un, en aquel entonces, Presidente peruano en declive Pedro Castillo, exponiendo ante toda Latinoamérica el fallo de la gestión de dicho ex–presidente, en su propia cara, y fue en esa entrevista donde se dio él inició de su declive. Culminó con un golpe de Estado fallido de 2 horas, hasta que la policía lo aprendió mientras salía de la Casa de Gobierno. Para aquel entonces, Perú totalizaba un impresionante número récord de 5 presidentes en menos de 5 años.

Parece ayer que descubrí que existía un país que estaba bajo Dictadura llamado Nicaragua, y que infelizmente pasaban atrocidades con los Derechos Humanos, según la Human Rights Watch.

Parece ayer cuando un 8 de enero, del siguiente año, mitad inspirados con el movimiento »Vem Pra Rua« (Ven a la calle) en octubre de 2014, mitad inspirados con el asalto al Capitolio estadounidense, que el »Palacio do Planalto« (Palacio de la Meseta) también fue asaltado por manifestantes, que yacían acampados frente a la Policía Federal en Brasilia y marcharon como una especie de »marcha libertadora«, de la »opresión democrática« que la oposición PT (Partido de los Trabajadores) hacía contra el PL (Partido Liberal) con Luis Ignacio Lula de Silva ganando las últimas elecciones del entonces presidente Bolsonaro; superando ampliamente lo sucedido en el Capitolio, retirando la muerte del oficial, ya que »curiosamente« la Policía Federal estaba ausente en el corazón de la Democracia Brasileña en esas horas; sin embargo, muchas personas, permitieron que el »instinto animal«, el »homo-bios« dominara su razón.

El juicio fue exitoso, tal cual Lula había prometido que no iba a descansar hasta incriminar a »todos los responsables«, culminando con prisiones, multas y la inhabilitación de Jair Bolsonaro para las próximas elecciones en 2026; lejos de calmar los ánimos polarizados de los electores, ese día está marcado a fuego vivo, como una marca de ganado, en los corazones y memorias de ambos bandos, PT y PL, incendiando con rencor y odio.  Esto sin nombrar que en la subida de dicho »Palacio do Planalto«, Lula subió acompañado del »pueblo«, ya que Bolsonaro no se presentó a la posesión del nuevo Presidente.

La aceptación de los métodos no convencionales: un síntoma

Parece ayer, que Nayib Bukele, después de fracasar en las negociaciones con las »maras« (Pandillas), les declaró guerra y empezó una cruzada contra todo aquel que tuviera tatuajes pandilleros; simplemente se presentó ante el Parlamento Legislativo con la Policía Federal en la salida del auditorio, para pedir la aprobación de un préstamo, para financiar su cacería contra las maras al mejor estilo »libre y espontánea presión«, con su declaración: »(…) si piensan negar el préstamo, que lo hagan frente a quienes lo necesitan«.

Así y por su actuación en las redes sociales, obtuvo su fama de »el dictador más cool de la tierra«, sin hablar de la enorme popularidad y aceptación que tiene en Latinoamérica entera por sus métodos no convencionales, pero efectivos.

Parece ayer cuando Nicolás Maduro decidió prender opositores, »escuchar a Hugo Chávez« por medio de un pajarito, y simplemente »anexar democráticamente« el territorio que no tiene acceso por tierra, mismo estando en el continente, que pertenece a un país vecino y soberano llamado Guayana, excolonia inglesa, que Brasil reclamaba, pero perdió diplomáticamente su único posible acceso al mar Caribe en el siglo XIX.

Parece ayer que un Presidente que se llamaba Mauricio Macri (Juntos por el Cambio/Pro), perdía las elecciones ante una familia de apellido Kirchner, con un representante de apellido Fernández, cuyo legado catastrófico, mezcla de populismo con mala administración pública, llevó a una carrera desenfrenada para saber cuál de sus monedas se devaluaba más rápido. Sin embargo, parece ayer, que se presentaba en un programa de humor, con logotipo imitando el subway de Londres, criticando al gobierno y dando soluciones para el desastre económico de un país americano que a principio de siglo XX, era del primer mundo en plena Belle Époque europea, surgiendo así la expresión »¿quién piensas que eres, rico como un argentino?«, pero esa no es su realidad hoy en día; y ese »loco«, apodado »El Peluca«, acabó dando una lección de iniciativa, inteligencia, estrategia ganando las elecciones con un partido creado por él, consiguió que se juntaran a su plan personas competentes, por libre y espontánea voluntad.

La candidata Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio/Pro) se unió a su campaña, siendo la actual Ministra de Seguridad, mostrando a lo que vino, e incluso con lugar a cumplir lo que prometió en su propia campaña en asuntos de seguridad. Con el tiempo, veremos, si Javier »El Peluca« Milei es el Economista más »capo« de la historia de Argentina, como aparenta. Esto sin nombrar que se le notaba el disgusto en el rostro a Cristina Fernández de Kirchner (Unión por la Patria) a la hora de nombrar a la nueva Vice-Presidente y al nuevo Presidente de la Nación.

Las lecciones de Uruguay

La semana pasada, Ecuador sufría un Estado de Emergencia Nacional con la insurrección de bandas delictivas, qué gracias al decreto del nuevo mandatario Daniel Noboa (Acción Democrática Nacional) son considerados terroristas, después de una de ellas invadir un canal de televisión en plena transmisión en directo por cadena nacional, trayendo al ejército a las calles, en un país que últimamente ha sufrido mucho con la delincuencia y falta de seguridad denunciada por sus propios habitantes.

Toda acción autoritaria, por más que sea con el uso legítimo de la fuerza por parte del Estado, parece ser influenciado en gran medida por la política efectiva de seguridad de Nayib Bukele en El Salvador, el cual está influenciando muchísimo en ese asunto a otras naciones.

Mientras todo eso pasa; en Uruguay, un país con formato de corazón, metafóricamente en una región parecida al corazón real si fuéramos a comparar el continente Sudamericano con un cuerpo humano, estando al Oriente del Río Uruguay (de ahí viene su nombre, una ubicación geográfica), estaba pasando una de las demostraciones más lindas que he vivenciado en mis 28 años de vida y 12 años como elector en Democracias Representativas (porque participo en elecciones de dos países), la pose del Presidente Luis Lacalle Pou (Partido Nacional), con la Banda Presidencial pasada por nada más ni nada menos que el Presidente Dr. Tabaré Vázquez (Frente Amplio), en sus últimos días de vida.

El ex Presidente, y el actual, dieron una lección de caballerosidad, de política, con una maestría en hombría y sencillez, llevándolo del brazo al púlpito para el pasaje de Banda y la firma de los nuevos Ministros, con un beso en la mejilla sincero, y el mismo acto fue repetido en la vuelta, donde Tabaré sale de escena, seguramente, sacando alguna que otra lágrima de quienes valoramos la Democracia Representativa, al ver que en un país tan pequeño, generador de mentes brillantes en tecnología, ganadería y sus derivados, celulosa y granos, es capaz de ser un gigante ante otras naciones que parecen tener todo, pero son pobres en libertad de espíritu, decisión, confianza, equilibrio y seguridad jurídica.

El mundo libre

Dictaduras y Democracias

Como buen occidental, me es casi imposible no mirar al mundo con la excelente mirada del politólogo estadounidense, Samuel Huntington con la división mundial en diferentes civilizaciones, y como fruto del Occidente, como estudiante de Relaciones Internacionales, es casi una obligación para mí, buscar miradas no convencionales, fuera de vicios para comprender los actos y decisiones de diferentes culturas, pueblos, naciones y actores en este ajedrez internacional. Es claro que lo que no suene a »elección« o »libertad« suena extraño para un hijo del »mundo libre«, sin embargo, al mirar la definición de Jean-Jacques Rousseau que dice en su obra, »Contrato Social«:

»los hombres, en su estado natural, son libres e iguales, pero que al entrar en sociedad pierden parte de su libertad y se someten a la voluntad de la mayoría…«

En este contexto, si estamos en una Democracia Representativa, quien regula la sociedad, es el Estado, en consecuencia, si estamos bajo la jurisdicción de ese Estado, decidimos substituir ciertas libertades que poseemos, en pro de ciertos derechos que nos brinda dicho Estado, y es así que viene el apodo »mundo libre« al Occidente, ya que las obligaciones, en teoría, no violaría los Derechos Humanos del individuo, o por lo menos, siempre estaría en discusión el límite entre las libertades cívicas y los derechos de esa persona.

Esto es una característica pura del Occidente, pues según la filosofía que sigan las demás civilizaciones, claramente sabemos, que esos derechos o libertades, no se toman en cuenta en muchos de esos Estados que no participan de Occidente; sin embargo, en muchos de esos Estados, la utilización legítima del uso de la fuerza para mantener el orden, es tan efectiva, que el índice de robos y delincuencia cívica, es tan bajo, que muchos occidentales deciden vivir ahí, abriendo mano de ciertas libertades como las bebidas, en pro de seguridad y garantías de ese Estado, como casos de futbolistas mudándose a Arabia Saudita.

En otros países, por lo contrario, siquiera se discute la posibilidad de derecho. Anárquicamente se toman decisiones, dictando el “orden” que se quiere en ese territorio y punto. Estos son lo que se denominan Dictaduras. Ya en otros como Irán, donde derechos fueron aprobados por su Parlamento, pero el Ayatola acaba vetando, haciendo así la imposibilidad de llamar Democracia Representativa, a un Estado donde una persona veta, por la moral que se maneja, una decisión votada por los representantes del Pueblo.

China a su vez, es un caso interesante, en mi creencia, es la adaptación perfecta del Manifiesto del Partido Comunista, tal cual Karl Marx escribió en el prefacio de la traducción alemana de 1872:

»El mismo Manifiesto explica que la aplicación práctica de estos principios dependerá siempre y en todas partes de las circunstancias históricas existentes, y que, por tanto, no se concede importancia exclusiva a las medidas revolucionarias enumeradas al final del capítulo II. Este pasaje tendría que ser redactado hoy de distinta manera, en más de un aspecto.«

Es exitoso como controlador del individuo, e incluso como capitalista, mismo que esto no les guste a muchos occidentales.

Esto entre otros casos, como en África, donde el Yihadismo ha crecido enormemente en la región del Sahel, por la falta de un Estado eficiente, que garantice la seguridad de sus individuos, y así con cualquier Estado que no garantice las necesidades básicas a las personas de su territorio; es como una »sopa primordial« especial para el surgimiento de insurgencias y extremismos.

Rusia por su vez, con palabras de la boca de su mandatario Vladimir Putin, intentó pertenecer a Occidente, incluso, por opción estratégica, su capital está más cerca de Europa. Como le dijo Putin al director de cine Oliver Stone,

»Recuerdo nuestro último encuentro con el Presidente Clinton en Moscú. Durante dicho encuentro le dije: consideramos la opción de que Rusia formara parte de la OTAN, Clinton dijo: ›¿por qué no?‹ Pero la delegación estadounidense se puso muy nerviosa.«

Claramente hoy en día los derechos civiles en Rusia están vulnerados por la situación especial en que viven, y desde antes, por más que se escogieran ciertas cosas, los métodos poco ortodoxos de sus dirigentes, no anima a considerar Rusia como Democracia Representativa efectiva.

El gran problema

Occidente tiene una peculiaridad, por más que sea el »Mundo Libre«, esa libertad, vulnera muchas veces la libertad del otro, y esa es la gran discusión actual en Occidente. ¿Cuándo mi libertad vulnera la libertad del otro?, y he aquí »su talón de Aquiles«, y los políticos, saben muy bien de eso, estudian eso, se perfeccionan en eso, en buscar el límite, y es ahí que nacen figuras populistas y demagogas, un verdadero cáncer a la Democracia Representativa. Recordando, que la política, la opción de elegir libremente, es un fruto total y completo del Occidente.

Platón, a dos mil años atrás, ya hablaba sobre esto, y decía: »la Democracia favorece el surgimiento de demagogos y líderes populistas« en su obra »La República«, entre otras críticas, que en este artículo no las nombraré, pero debo aceptar que tenía razón, hace más de dos mil años atrás.

Existe una leyenda, que dice que Al-Nāsir Ṣalāḥ ad-Dīn Yūsuf ibn Ayyūb, mejor conocido por Occidente como Saladino, archienemigo de dicha civilización, y gran líder Sarraceno en el siglo XII, dijo la siguiente frase a un Rey occidental que le preguntó »¿Cómo destruir un reino?«, y entre su respuesta dijo la siguiente frase: »Si quieres destruir un reino, comienza por corromper a sus jóvenes.« Y eso es exactamente lo que algunos partidos políticos en Occidente están haciendo, no solamente reclutan, sino que adoctrinan a sus jóvenes, en pro de perpetuar el legado de gobierno e intentar de forma »democrática«, perpetuarse en el Poder. A esto en Occidente, le llamamos »Militancia política« y la primera línea son los jóvenes, en espacios educativos, principalmente las Universidades, donde tendría que ser de forma natural el centro de discusiones, sin embargo la realidad, es triste, y los debates no existen en su forma pura, cuando con argumentos racionales no buscan convencer al otro, sino que es una constante lucha de »razones«, sin uso de la razón para entender que el mayor bien de la Democracia Representativa es justamente la elección y libertad de asumir un cambio de pensamiento si es necesario, pero la gran mayoría de la militancia, decide estar bajo la dictadura de la ceguera populista incentivada por líderes demagogos. Y esto se aplica a cualquier orientación política.

Como el politólogo y profesor internacionalista Heni Ozi Cukier dice:

»Solamente la Democracia da la opción de arreglar decisiones, dar vuelta atrás en errores y elegir bien a cada cuatro años.«

Se sabe que el formato de gobierno de cada Nación es una solución que se encontró a determinados problemas de esa sociedad en particular, en un contexto particular, sin embargo, la Democracia sigue siendo la única capaz de autocorregirse dentro de este mundo anárquico.

Una mirada crítica al Occidente

Las imprecisiones de Brasil que complican a Alemania y la Unión Europea

Seguramente la diplomacia de Alemania acompañó las elecciones brasileñas, ya que el Hidrógeno Verde es el combustible del futuro, muy deseado por Alemania, Europa, y Francia tiene un minúsculo pie en el mayor activo natural de Brasil, el Amazonas. Sin nombrar los negocios entre los Estados Alemania y Brasil, como son las patentes de las cajas de cambio de los blindados »Guaraní«, que por palabras imprecisas y vagas del líder de la nación brasileña acabó dañando la relación Bilateral entre ambos países y generó un veto a la venta con valor de 46 millones de dólares americanos a Filipinas, forzándolos a fabricar las piezas faltantes del proyecto.

Todo eso sin nombrar también la falta de consistencia en las decisiones gubernamentales de los Estados, las cuales actualmente muestran una deficiencia y dificultad en proseguir con decisiones acertadas de gobiernos anteriores, y no hablo de visión política-social solamente, sino aquellos que traen un real beneficio al Estado, y en ese caso son decisiones en el área de Relaciones Internacionales, ya sean Bilaterales o Multilaterales, el simple incumplimiento de compromisos, como lo tan esperado por el Mercosur, el famoso contrato negociado con la UE que empezó en 1994 y finalmente en 2023 decidieron mirar a Sudamérica, pero Brasil, por su actual »foco« político, por la posible prioridad al BRICS, levantó una barrera.

Parece que fue ayer que vi una clase magistral de Luis Lacalle Pou hablando sobre consistencia en decisiones de Estado ante un Lula que no le permitió aparecer en cadena estatal en el Encuentro de Presidentes de los países de América del Sur.

Yo, Roberto Martínez, acompañé el momento, busqué en las dos cadenas estatales de Brasil, y no se estaba emitiendo el discurso, el cual sabía que Lacalle iba a efectuar. Sin embargo, me sorprendió la maravillosa jugada con la cual el Lacalle Pou actuó, emitiendo en un vivo de la Red Social Instagram el discurso. Allí Lacalle Pou, pedía no enfocarse más en nuevos grupos ideológicos, sino cultivar y desarrollar los que ya estaban establecidos, como el Mercosur o la CELAC.

Lo que está en riesgo y lo que no

Existe un cambio generacional en medio a la política, una generación, que no le teme al conflicto, y no hablo del natural, de ideas, sino del conflicto bélico. Una generación que no le teme a lo que un día Karl von Clausewitz definió como »la continuación de la política por otros medios«, una generación que no vivió los horrores de las Grandes Guerras, que no estudiaron a fondo, de forma imparcial, la historia de sus ideologías, la misma historia de sus próceres o caudillos, de la consecuencias positivas o negativas, otras simplemente desastrosas de sus acciones.

No las conocen, un demagogo les contó su versión, le creyeron, no investigaron, militaron, y ahora estamos con un problemón, la Democracia Representativa en riesgo, desquebrajándose y quedando vulnerable, a un resto del mundo anárquico y dictatorial, que coopera entre sí, ejerciendo fuerza, e influenciando el Orden Internacional, que en los últimos 60 años estuvo bajo influencia directa de Occidente.

Un mundo encabezado por un Estados Unidos, que por el Populismo casi vuelve a sus inicios polarizado con Norte y Sur, con Demócratas y Republicanos, nuevamente, que en vez de conseguir unir sus diferentes Estados como lo dice su nombre, casi fragmenta por vez con guerra civil en pleno siglo XXI, y todavía sigue en riesgo.

China: en ventaja

China por su vez, ha aprendido de su pasado, y mientras las Guerras del Opio constantemente le enseñaban como un Occidente »correctamente ético y moral« era capaz de destruir su sociedad; el nuevo orden político que hoy gobierna tomó esa historia y proclamó »¡Nunca más!«. Su aprendizaje se remonta antes mismo del Comunismo como ideología política; me gustaría recordarles lo que un diplomático chino —Lin Zexu— le escribió a la Reina Victoria en su época:

»Vuestro país está a 60 o 70 millas de China. No obstante, hay barcos bárbaros que se esfuerzan para venir aquí a comerciar con el propósito de hacer grandes ganancias. ¿Con qué derecho ellos a cambio usan una droga venenosa para perjudicar al pueblo chino? Aunque los bárbaros no pretendan necesariamente hacernos daño, al ambicionar ganancias hasta tal extremo no se preocupan de si perjudican a otros. Déjennos preguntar: ¿Dónde está vuestra conciencia? He oído decir que fumar opio está estrictamente prohibido en vuestro país; esto es porque el daño que causa el opio se comprende claramente. Puesto que no está permitido hacer daño a vuestro propio país, entonces todavía menos deberían ustedes dejar que se perjudique a otros países.«

Tenemos nuevamente una mezcla explosiva, especial y más ígnea que el interior de los misiles que hoy alcanzan Occidente en Oriente Medio, la ignorancia, el populismo, la demagogia especializada en movimiento en masas de dichos ignorantes o simpatizantes, falacias y dirigentes políticos que insisten en una fórmula que moviliza masas pero que es un cáncer y de los más profundos y dolorosos a tratarse.

Las responsabilidades de los electores y el verdadero enemigo del Occidente

Por eso no soy el único que mira a Occidente con una mirada crítica y noto que está implosionando, por su propia gente, por sus propias decisiones, porque somos nosotros mismos, los votantes que estamos causando con nuestros votos, todo lo malo que vemos, y no somos capaces de con la misma ferocidad que colocamos un dirigente en el poder, retirarlo por un Impeachment; es como que existiera energía solo para elegir, nos lavamos las manos como Poncio Pilatos, y »confiamos« que elegimos bien.

Más una vez, solamente la Democracia posee el fruto de elegir y enmendar los errores de su pasado; mientras que en el último acto del 8 de Enero del gobierno presente de Brasil su máximo dirigente político decía: 

»No hay perdón para los golpistas del 8 de Enero.«

En Uruguay, en 1986 ya habían »perdonado« a los dirigentes militares de la dictadura Cívico-Militar de 1973 a 1985, por medio de un referéndum, o sea, fue la población quien decidió no juzgar a las mentes por detrás de torturas y abusos, respaldados por el mal uso de la detención legítima de la utilización de la fuerza, en ese caso para »mantener el orden«.

Pero se mantuvo vigente la Ley de Caducidad hasta el día de hoy, mismo habiendo pasado por otro referéndum en 2009, y el Parlamento Uruguayo aprobando una ley en 2011, con un gobierno de izquierda Frenteamplista, la cual anulaba la Ley de Caducidad, pero fue prontamente anulada por la Suprema Corte de Justicia en 2013, argumentando que violaba el principio de irretroactividad de la ley penal y el derecho a la seguridad jurídica, mostrando la Estabilidad Jurídica que posee el pequeño gran país. Esto sin nombrar que Argentina, estaba teniendo éxito, en el primer juicio civil a militares de la historia mundial.

Brasil por su parte, en 2019 estaba protagonizando algo que algunos asumirían como violación de los Derechos Humanos en forma descarada, censurando expresiones, abriendo la discusión en la población y Parlamento sobre el derecho de expresarse en redes sociales, por causa de juicios y regulaciones por el Magistrado Alexandre de Moraes del Supremo Tribunal Federal, que muchos vieron como dictador, y realmente su comportamiento fue parecido, con otros Magistrados apoyando sus medidas, eso muestra el desorden que posee Brasil actualmente por causa de la polarización.

Dejo la propaganda positiva de Brasil al excelente politólogo y profesor internacionalista muy conocido en Alemania Oliver Stuenkel, que posee una mirada más Optimista de Brasil, comparando con Heni Ozi Cukier, que tiene una visión más realista. Stuenkel und Ozi Cukier han protagonizado reiteradas veces momentos de buenos debates en visiones sobre Brasil, y lo nombro en este artículo porque hablar de Brasil es hablar de Sudamérica, por su influencia regional.

Me siento obligado nuevamente de tener que citar a Uruguay, que, a diferencia de sus vecinos, en el pasaje de mandato de sus dirigentes, en las últimas elecciones, las personas no gritaban por un nombre personal, o por un partido o coalición, gritaban por una Nación, exclamaban: »¡Uruguay!, ¡Uruguay!, ¡Uruguay!«, y eso es lo que representa una Democracia Representativa fuerte, donde sus votantes nombran el activo más preciado que puede tener un ciudadano, exclaman el nombre de quien ellos quieren preservar y desean, su Nación.

El exministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, declaró en un Podcast muy popular en su nación: »el mundo puede hasta llegar a dirigirse por el autoritarismo«, mostrando que él ya mira a lo lejos la posibilidad de que el mundo se rija por gobiernos autoritarios. Sin embargo, Uruguay es el ejemplo que me da esperanzas de que todavía el poder cívico puede hacer la total diferencia en un Estado. Todo de forma lo más saludable posible.

Las demás civilizaciones no son las causantes de que Occidente esté tambaleando, Irán y BRICS no tienen el poder suficiente para abiertamente abrir un frente político, económico o quizá militar a gran escala contra Occidente, siquiera es de interés común ese objetivo, ya que la mitad de los países que integran el BRICS, tienen alineaciones amistosas con Occidente. Y África misma todavía no tiene estructura Estatal entre sus Estados para unirse en pro de ejercer influencia en su región como lo hace China en su propio continente y Mar del Sur de China.

Se podría decir que los lideres, con sus egos, vanidades y ambiciones son los causantes de este desorden, sin embargo, yo, Roberto Martínez, responzabilizo a nosotros mismos, votantes en Latinoamérica, por muchas veces guiarnos por demagogos y seguir populistas, votar mal, y no tenemos el carácter para aguantar las consecuencias, aprender y no repetir la decisión de elegir mal, sin mirar el plan político de candidatos, elegir bien quien nos representa, y con esto puedo concluir que, el voto en base a la ignorancia es el real enemigo de Occidente.