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Sociedad Uruguayo-Alemana de Política Exterior

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Transformar los retos en oportunidades

La Sociedad Uruguayo-Alemana de Política Exterior estuvo presente en la 18ª Conferencia América Latina de la Economía Alemana, representada por su Co-Directora, Stefanie Kammeyer. La misma tuvo lugar en Berlín en febrero de 2025, y se caracterizó por un cierto espíritu de optimismo. Invitado por la Cámara de Industria y Comercio Alemana (DIHK), el evento organizado por la Iniciativa Latinoamericana de la Economía Alemana (LAI) reunió a altos representantes de la política y la economía para debatir sobre el potencial de la región, las relaciones bilaterales y el desarrollo de oportunidades de cooperación. Sin embargo, también hubo críticas, sobre todo a la falta de receptividad por parte de los políticos alemanes.

Potencial subestimado

Uruguay como hub central, Argentina en transición

El tono fue claro: durante mucho tiempo, América Latina y el Caribe se han reducido al turismo y los recursos, pero el potencial va mucho más allá y a los países pequeños en particular no se debería seguir pasando por alto. Además de México y Brasil como gigantes económicos de América Central y del Sur, en un futuro próximo la atención deberá centrarse cada vez más en aquellas pequeñas naciones. Los mercados emergentes de Costa Rica y Jamaica, con grandes exigencias en materia de política educativa y altos estándares de desarrollo en la transformación digital, el papel pionero de Paraguay y Uruguay en la transición energética y el posicionamiento de este último como hub central del comercio pueden convertir a estos países en socios estratégicamente importantes para Alemania y Europa.

Hafen von Montevideo
Puerto de Montevideo. Fuente: gub.uy

Alianzas claves en tiempos de reorganización mundial

Sobre la necesidad de una diplomacia pragmática

El orden mundial que se conoce desde 1945 amenaza con desmembrarse y Alemania debe responder en consecuencia. Como uno de los motores de una Europa unida, Alemania necesita diversas asociaciones fiables para poder volver a desempeñar un papel decisivo en el escenario de las grandes potencias. Recientemente, los países latinoamericanos también se han enfrentado a nuevos retos en su relación con EE. UU. tras el regreso de Donald Trump a la presidencia. También ellos pueden beneficiarse enormemente de unos lazos más estrechos con la Unión Europea.

El papel de Argentina en el contexto geopolítico está por verse. La política exterior  se está reestructurando bajo la presidencia de Javier Milei, la adhesión prevista a los Estados BRICS no se está produciendo y el país se está distanciando así de China. Esto puede significar nuevas oportunidades para una cooperación más estrecha con Alemania y Europa. Sin embargo, también puede significar una colaboración más fuerte con los Estados Unidos bajo el presidente Trump, incluso una posible retirada del MERCOSUR. Alemania y Europa deben estar preparadas para los distintos escenarios.

China se presenta como una potencia mundial emergente que pretende dominar mucho más allá de la región euroasiática. Sin embargo, con los años, la estrategia diplomática china ha pasado de una postura pasiva a una proactiva. En África y en América Latina también hay una tendencia clara: la inversión china se ha convertido en la norma. Con la construcción de grandes proyectos portuarios como en Lima (Perú), o las inversiones en la ampliación de infraestructuras regionales, en plantas solares o la minería y la consiguiente extracción de litio en Argentina, China no solo se asegura el acceso exclusivo a valiosas materias primas y la exportación de bienes, sino que también transmite normas y valores técnicos.

Parque solar de Cauchari en la provincia argentina de Jujuy. El proyecto fue construido por las firmas chinas Power China y Shanghai Electric. Foto: Manuel Arequipa, Creative Commons

Contrarrestar la supremacía de China: Europa debe posicionarse

Como se analizó en un artículo anterior de la DGAPUY, la vacilación de Europa está llevando a China a ampliar estratégicamente su presencia en todo el mundo. Alemania y Europa deben actuar con rapidez para contrarrestar la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR), así como el desarrollo y expansión de la red comercial intercontinental y establecer un cierto equilibrio.

Los países de la región dependen de las inversiones extranjeras para la expansión de proyectos de infraestructuras esenciales. Ya no es una excepción que los grandes proyectos de América Latina estén financiados por inversores extranjeros. Esto ayuda a desarrollar la región y crear puestos de trabajo a largo plazo. Sin embargo, no sería para nada estratégico ignorar los riesgos para la región. Las dependencias resultantes de los inversores, que en el caso de China proceden del gobierno, no pueden ser compensadas por muchos países a largo plazo, lo que abre la puerta a que países donantes como China adquieran mayor poder e influencia en la región respectiva, por ejemplo importando mano de obra predominantemente más barata en lugar de promover la mano de obra local. Para contrarrestar esta situación y crear alianzas igualitarias, se necesitan más inversiones tradicionales y rutas comerciales diversificadas.

Inversiones alemanas en Uruguay: un paso crucial

Alemania y Uruguay desempeñan un papel especial, ya que la importancia de la cooperación entre los puertos de Montevideo y Hamburgo, renovada en 2022, es aún mayor en un contexto global. La asociación existe desde 2005 y va a seguir ampliándose. El intercambio de conocimientos, experiencias y asesoramiento, también en los ámbitos de la protección del medio ambiente, la producción de energía con enfoque en hidrógeno verde, los estudios de mercado, la comunicación y la multimodalidad.

Montevideo goza de una posición privilegiada, ya que está situada estratégicamente en la desembocadura del Río de la Plata, que da acceso al Atlántico Sur y, por tanto, a Europa. La hidrovía Paraná-Paraguay también sirve de enlace con el interior de la cuenca del Río de la Plata, permitiendo la navegación entre los puertos interiores de Paraguay, Argentina, Brasil y Bolivia.

Peter Tschentscher
Daniel Loureiro (ANP) junto al Alcalde de Hamburgo, Peter Tschentscher, im Hafen von Montevideo, 2022. Quelle: gub.uy

El Presidente Federal Steinmeier visita la región

Los hechos valen más que las palabras

Trás el final de la dictadura uruguaya, varios Jefes de Estado alemanes han visitado América Latina y Uruguay en particular desde 1987. Ambos países mantienen relaciones diplomáticas desde hace casi 170 años. La última visita tuvo lugar en 2016, cuando Joachim Gauck inauguró una exposición sobre la historia de la inmigración alemana en Uruguay y visitó la cámara de comercio conjunta, que celebraba su centenario.

El Presidente Federal Frank-Walter Steinmeier visitará próximamente Chile, Paraguay y Uruguay. En la actual situación geopolítica, Alemania envía así una clara señal a favor de un mayor interés en una asociación estratégica con los Estados del Mercosur y sus naciones asociadas.

MERCOSUR: Hay que actuar ahora

América Latina se caracteriza por dos grandes alianzas de integración que compiten entre sí por el liderazgo económico de la región. La Alianza del Pacífico ha mostrado hasta ahora un mayor dinamismo. La alianza entre Chile, Colombia, México y Perú tiene una balanza comercial muy exitosa. Según Statista, el ratio de comercio exterior en 2023 se situó justo por debajo del 60%, dejando a Mercosur muy atrás con algo menos del 27%. Esta alianza está formada actualmente por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. El país miembro adicional, Venezuela, ha sido suspendido por razones políticas y Bolivia aún está en proceso de adhesión.

Tras casi 25 años de negociaciones maratonianas, en el mundo empresarial y político hay optimismo en que el acuerdo entre los Estados del Mercosur y la Unión Europea firmado en Montevideo, capital de Uruguay, en diciembre de 2024 se ratifique pronto, a pesar de la resistencia europea, sobre todo en el sector agrícola. 

El acuerdo para una de las mayores zonas de libre comercio del mundo y, sobre todo, las facilidades aduaneras asociadas contribuirían de forma significativa a agilizar los procesos de toma de decisiones, reducir las barreras comerciales y facilitar a las empresas alemanas ampliar su cuota de mercado en la región y participar en el dinámico desarrollo económico de los países asociados. En particular, las pequeñas y medianas empresas (PYME) de ambas partes gozarán de una mayor seguridad jurídica para ampliar sus actividades innovadoras.

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El Presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou junto a la Presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Foto: dpa/AP/Matilde Campodonico

Libre comercio por medio de control

Sin embargo, los acuerdos de libre comercio no bastan por sí solos, ya que los instrumentos requieren medidas concretas y la ayuda de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que no sólo negocia las relaciones comerciales y económicas, sino que también las regula. Las medidas de protección contra el dumping de precios, el control del cumplimiento legal de las directivas de la UE para la producción de productos y el respeto de las normas, así como la regulación de cuotas para la importación de mercancías, son requisitos firmes para el libre comercio. Sin embargo, no debe perderse de vista la protección del clima, el medio ambiente y los trabajadores.

No obstante, la ratificación aún no es segura, pues sigue habiendo una fuerte resistencia, sobre todo en el sector agrícola de algunos países europeos, especialmente en Alemania y Francia, ya que las organizaciones de agricultores ven peligrar su competitividad. En este sentido, sigue siendo necesario el diálogo y la transparencia para convencer a nivel nacional.

Brain Circulation vs. Brain Drain

La llamada Brain Drain (fuga de cerebros), la pérdida de especialistas y ejecutivos altamente cualificados a través de la emigración, es temida en muchos países, ya que limita el desarrollo y la competitividad. Sin embargo, la escasez supone, por un lado, una ganancia, una Brain Gain (ganancia de cerebros) por otro, ya que el país de inmigración gana diversas competencias y potencial de innovación. La política de inmigración de cada país desempeña aquí un papel decisivo. Hoy en día, hay que centrarse en la igualación y el acercamiento. No solo los grandes países industrializados, sino todos los implicados, deben salir ganando del ciclo de la Brain Circulation (circulación de cerebros).

Win-win-win?

Todos los países dependen de una mano de obra altamente cualificada. Alemania, en particular, se enfrenta ya a una enorme escasez de mano de obra cualificada debido al envejecimiento y la emigración. Sobre todo en el sector sanitario y asistencial, hay que reducir cuanto antes la escasez, a veces dramática.

Una organización equitativa de la migración, mejores conceptos de integración y una labor de desarrollo más intensa son necesarios para crear asociaciones que funcionen a largo plazo. No sólo hay que tener en cuenta las necesidades del mercado laboral del país de acogida, sino también las oportunidades de desarrollo del país de origen y de los propios migrantes. Unas condiciones marco justas también crean oportunidades de desarrollo individual para los migrantes. La aparición de nuevas relaciones interculturales, la integración y el intercambio de conocimientos y competencias enriquecen en mayor medida a ambas partes y refuerzan la cooperación.

Educación e Investigación

La AHK como colaborador local

Las Cámaras de Comercio Alemanas en el Extranjero (AHK) son un eslabón importante en el proceso de mediación. Están muy bien posicionadas a nivel internacional y tienen representación en todos los países latinoamericanos. Por lo general, ofrecen apoyo a las empresas a la hora de introducirse en el mercado extranjero. Como subrayó la Directora Gerente de la AHK Uruguay, Kira Potowski, en una entrevista con la DGAPUY, las Cámaras de Comercio en el Extranjero también se comprometen a ayudar a los jóvenes de países con escasas posibilidades de formación, ofreciéndoles la oportunidad de formarse en Alemania y mejorar así sus perspectivas de futuro a través de programas de apoyo.

La AHK de Uruguay, por su parte, se concentra en programas de formación dual basados en el modelo alemán para los jóvenes en el país. Las clases en la escuela y la experiencia práctica en empresas se combinan para ayudar a los jóvenes a desarrollar su carrera profesional.

Alemania y Uruguay — asociación de desarrollo con gran potencial

También hay cada vez más iniciativas para promover las relaciones bilaterales en materia de cooperación en investigación e innovación. Entre otras cosas, el Ministerio Federal de Educación e Investigación apoya la ampliación de la cooperación con Uruguay. Con este fin, se firmó un acuerdo con el Ministerio de Economía, Energía y Minas (MIEM) de la República Oriental del Uruguay en noviembre de 2023.

Paganini und Robert Habeck
El Canciller de Uruguay, Omar Paganini, junto al Ministro Federal de Economía y Protección del Clima, Robert Habeck, noviembre 2023. Fuente: gub.uy

Los esfuerzos de Uruguay por ampliar las energías renovables, especialmente en el campo de la producción de hidrógeno, junto con la necesidad de cooperación internacional de Alemania, constituyen una buena base para que ambos países realicen esfuerzos conjuntos que contribuyan a que la tecnología del hidrógeno logre un avance internacional.

Además, en el marco de la iniciativa »Apoyo a las asociaciones bilaterales en materia de clima y energía en los países en desarrollo y emergentes«, el Ministerio Federal de Economía y Protección del Clima y el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) en Uruguay firmaron un memorando para establecer la Asociación Clima y Energía entre Uruguay y Alemania en 2023. Los temas claves son la eficiencia energética, la electromovilidad, el hidrógeno verde y el almacenamiento en baterías.

Este programa de asociación global es otro paso importante hacia la profundización de la cooperación bilateral. Sin embargo, expira oficialmente a finales de 2024 y queda por ver si la iniciativa tendrá continuidad.

Materialización de las oportunidades

A pesar de los numerosos enfoques e iniciativas de proyectos acertados, el llamamiento durante la conferencia fue claro: En un futuro próximo, Alemania debe focalizarse mucho más y aprovecharlas posteriormente, en lugar de permitir que los riesgos se conviertan en obstáculos para el proceso de toma de decisiones y aplicación. Al mismo tiempo, Alemania tiene mucho que recuperar para estar a la altura en ámbitos como la digitalización y la reducción de la burocracia. Para contrarrestar la reputación de ser un lugar cada vez menos atractivo para los negocios, también hay que frenar la tendencia negativa que se ve en la producción económica, que cada vez se pierde más en Alemania debido a los elevadísimos niveles de burocracia. La creación de empresas también ha disminuido constantemente desde la década de 1990, lo que también se debe en gran medida a las trabas burocráticas. Países latinoamericanos como Ecuador o Uruguay en particular, pueden convertirse en interlocutores importantes para superar este obstáculo.

Hay que facilitar el intercambio bilateral y crear una plataforma más accesible para el intercambio de conocimientos entre los varios sectores, con el fin de conocer más rápidamente el potencial en América Latina y facilitar los vínculos en la cooperación al desarrollo. Los acuerdos bilaterales son instrumentos importantes si van acompañados de medidas concretas.

 

El discurso final fue pronunciado por el Embajador de Uruguay, S.E. Fernando Miguel López Fabregat. Hizo hincapié en las históricamente sólidas relaciones entre los dos continentes y destacó la importancia del acuerdo de libre comercio para una ascensión ideal entre el Mercosur y la Unión Europea, por la que Uruguay siempre ha sido uno de los más firmes defensores dentro de la alianza latinoamericana. López Fabregat subrayó la importancia de la diversificación del comercio y de la economía para reducir las dependencias unilaterales.

 

18ava Conferencia latinoamericana de la economía alemana 2025, Berlín. Foto: Stefanie Kammeyer, Co-Directora

Sin embargo, el diplomático también hizo una clara llamada a Alemania y a Europa. Uruguay, de un lado »acepta el desafío de abordar la tarea aún pendiente de conocerse aún más y promoverse uno al otro aún más«. Según él, Alemania de otro lado también tiene la responsabilidad de poner de su parte y convencer al sector privado de los países de la UE de qué también hay aliados transatlántico fuertes al sur del ecuador que »pueden ayudar a resolver muchos de los problemas y desafíos actuales a los que se enfrentan Alemania y Europa«.

Para contrarrestar las rivalidades entre grandes potencias, la anarquía internacional o una nueva dimensión del dominio chino, Europa y América Latina deben reforzar aún más sus buenas relaciones. Desde la perspectiva alemana en particular, los riesgos potenciales no deben utilizarse como motivo para posponer decisiones y proyectos. Por el contrario, deben reconocerse como retos que hay que superar. Hay que hacer mucho más hincapié en las numerosas oportunidades para aprovechar los beneficios para ambas partes y establecer asociaciones de desarrollo estables e igualitarias y fortalecerlas a largo plazo. Y no hay que perder más tiempo.